EL ÁRBOL DE LA VIDA DE KLIMT

Este enigmático y bello cuadro los presentamos en el ordenador en una sesión conjunta. Descubrimos cada parte poco a porco para desarrollar habilidades de pensamiento e imaginación. Cada cual iba diciendo lo que le parecía que era: caracoles, una manda, una pared, pájaros, ... Así aprendemos a analizar el cuadro y fijar la mirada, a centrarnos en los detalles y enseñar a nuestros ojos a mirar. 

 

Por fin aparece el pájaro negro y llegamos a la conclusión que era un pájaro de la muerte. Por tanto, el árbol era de la vida. 

Nos convertimos en árboles con nuestro cuerpo. Nuestras piernas cogían energías positivas del suelo y la subía hasta los brazos, que se doblaban de forma graciosa. Éramos Árboles de la Vida. 

Luego coloreamos nuestro Árbol de la Vida con su pájaro de la muerte acechando, como en la vida misma. 

 

(Gracias Saida, por la sugerencia)

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