LA HISTORIA DE MI VIDA

 

Este proyecto es parte de una investigación en la que participamos un grupo de maestras y maestros de infantil de la Axarquía, junto a compañeras de la Universidad de Málaga, titulado Learnig Studies Axarrquía. Todas las personas del proyecto hemos trabajado la historia de la vida del alumnado para desarrollar la identidad y ayudar a la elaboración de sus personalidades. Hemos descrito las actividades del aula en diarios de clase, que luego compartiremos para una posterior reflexión sobre nuestras prácticas y para profundizar en la forma de aprendizaje del alumnado. 

He creído conveniente y enriquecedor compartir algunos pasajes del diario de campo del proyecto en mi aula, para compartirlo con las familias que tanto han aportado.  

(8 de marzo de 2011)

El eje vertebrador del proyecto serán las cajas de los tesoros que cada cual hará con sus familias, en donde meterán los objetos más importantes de sus vidas, para compartirlos con los demás. Comienzo enseñando mis tesoros para general el deseo en el alumnado. En asamblea, saco mi caja de los tesoros con mucho misterio. Les pregunto qué creen que habrá allí. Qué cosas serán los tesoros de mi vida. Algunas respuestas fueron: tu hijo, tu mujer, tu madre. Uno dice que si vivo con mi madre o con mi mujer. Una niña dice que a lo mejor están ellos. Les digo que es posible porque ellos también son mis tesoros. Otro dice que hay un barco, aunque alguien le contradice argumentando que un barco es grande y no puede estar en una caja tan pequeña. Así van lanzando sus hipótesis, hasta que decido abrir la caja.

La expectación es grande. Comienzo sacando una foto un niño pequeño y todos dicen que soy yo. Parece que intuyen lo que iba a sacar(...) 

A continuación les muestro dos radiografías de mi hombro, una de cuando me produje la luxación y otro cuando ya está el hueso en su sitio. Antes de explicarles nada se las enseño y van lazando hipótesis sobre lo que es: un esqueleto, un hueso de la pierna,… Se interesan mucho. Alguien me dice que traiga esqueletos para dibujarlos. 

Después les digo que, como me gusta la música, tengo un tesoro musical. Me dicen que sí, porque toco la guitarra y el violín. Saco una caja de música pequeña, a la que doy a la manivela aunque apenas se oye. Eso obliga a ir pasando por los oídos de cada uno mientras les invito a que cierren los ojos.(...)

 Ya están cansados y comienzan a pedir pipí y a moverse demasiado. Hoy es martes y ya saben que les toca deportes y juegos en el patio. Algunos están ansiosos por salir.  

Después de hacer deporte en el patio, volvemos a clase para escribir una nota para casa pidiendo que hagan una caja de los tesoros.

Escribimos en la pizarra entre todos: Una caja de tesoro.

 

 

(9 de marzo de 2011)

Llega la primera caja de tesoro de N. Comienza a sacar su primer tesoro: una mascarilla. Nos cuenta que es la que se puso su padre cuando ella salió de la barriga de su mamá. Gran expectación, silencio y admiración. Observamos cómo no se ve bien. Aún no está formado. Alguien dice que está todo negro porque en la barriga se está oscuro. A continuación saca su chupe de pequeña. La verdad es que lo ha utilizado hasta hace poco. N. está entusiasmada, exigiendo silencio y atención, sintiéndose protagonista. Luego saca algunos muñecos de cuando era pequeña: un peluche, una moto,…

Le damos un aplauso porque nos ha encantado.

 R., que el día anterior dijo que no iba a traer caja de tesoro, nos explica que sí va a hacer una caja porque le ha gustado mucho.

Pasamos a las mesas para realizar una hoja de El libro de mi vida. Les digo que levanten la mano los niños y escribimos en la pizarra NIÑOS, 11. Luego, que levante la mano las niñas y apuntamos en la pizarra NIÑAS, 13. Me van diciendo cómo se escribe niño y niña. Observamos en qué se diferencia las dos palabras. A continuación cada cual escribe en su hoja si es niño o niña, pone su nombre, pega una foto de su cara y dibuja el resto del cuerpo. Lo guardan en el portafolio.

Después del patio leemos el cuento titulado Este soy yo. Describe de forma explícita y sugerente, el periodo de gestación de un bebé hasta su nacimiento. A medida que lo voy narrando, van participando de forma muy activa con sugerencia, interpretaciones y puntualizaciones.

Por ejemplo:

- El niño tiene un cordel. – Sí una cuerda para comer de la madre. La madre come y se va por el cordel hasta el niño. Está en el ombligo. Les digo que es un cordón. -Y el bebé está lleno de sangre. -A mí me lavaron. El bebé llora porque no quiere que lo laven. -No, es porque no quería salir, quiere irse otra vez para dentro. -El bebé sale por el chichi, dice M. Otro dice, no que sale por la barriga, que la rajan. Etc. En fin, montones de discusiones vivas, motivadoras, verdaderas. Un chico insiste que tenemos que estudiar esto, que él no lo sabe.

A continuación, hacemos una actividad en papel en donde tienen que picar la barriga de una mamá, colorearla y dibujar a un bebé dentro. (...)

 

Es muy significativo que en tiempo libre comience a verse los primeros juegos simbólicos sobre nacimientos. Me piden que traiga cosas de médicos para hacer un hospital.(...)

 

(10 de marzo de 2011)

Llega a clase 4 cajas de tesoros.

La primera caja es de R., un chico que viene acompañada de su madre. Comienza sacando ropa de bebé y comprobamos el tamaño que tenía. A continuación saca algún juguete de bebé, la cadena del chupete y la pinza del cordón umbilical. Al no saber explicar bien este último objeto se adelanta J. de forma apresurada y nos explica que es para el cordel por donde come los bebé. Él trae otro igual y se lo sabe muy bien. A continuación comienza a enseñar una serie de fotos desde que está en la barriga de su mamá hasta que da sus primeros pasos. Ordenamos estas fotos y vemos la secuencia temporal. Muchos se aventuran a simular cómo dan sus primeros pasos. (...)

 

La segunda caja es de otro chico. J. estaba impaciente por abrirla. Comienza enseñando la pinza de su cordón umbilical que ya había explicado antes. También trae vestido de los primeros días y fotos de pequeño. Así mismo nos muestra un juguete de bebé y unos zapatitos pequeños. Le decimos que intente ponérselo y mostramos el crecimiento de sus pies. Por último, saca un lazo que se pone al lado de su pierna y nos indica que así de pequeño era.(...)

La tercera y cuarta caja es de unas hermanas mellizas. Aunque cada cual enseña su caja por separado, traen objetos parecidos: un vestido que intentan ponerse con mucha risa porque no le cabe por la cabeza, un zapatito de bebé, una felpa con la que comparamos la cabecita de bebé con su cabeza actual, un juguete, un portachupete y fotos. (...)

A continuación, aunque estaban algo cansados, hemos realizado una simulación de cuando eran bebés y se encontraban en su cunita dormidos. Muchos se han resistido a cerrar los ojos. Los más impulsivos ni siquiera se han tumbado. Les narro que están dormidos y sueñan con una fuente de agua. Al final, mojan la cama. Pronto se percatan que la fuente de un sueño no puede mojar la cama y encuentran la causa verdadera entre risas y nervios. Después de esta simulación todos han ido a hacer pipí.(...)

Pasamos a realizar un dibujo de cuando eran bebé y debían escribir cómo hablan los bebés.(...)

En tiempo libre por rincones, algunos han calcado calaveras y han realizado caretas, otros han jugado al ordenador, han pintado, han visto cuentos, el libro viajero o la linterna mágica. Unos cuentos han realizado construcciones o juegos lógicos y unas chicas han pintado con acuarela.

Después del patio, como todos los jueves, toca canciones. Han votado qué canción querían y ganó Los esqueletos. Cantamos la canción mientras una chica señalaba los números del reloj y dos chicos mostraban, en un mural, los dígitos que íbamos cantando.

A continuación, sentados todos alrededor de la alfombra, he ido sacando objetos para montar un hospital en la clase: un fonendo, vendas, gasas, algodón, agua oxigenada, gorros y mascarillas.  Han ido nombrando los objetos y diciendo para qué sirven, intentando respetar los turnos para hablar.(...)

Seguidamente, hemos dejado un tiempo libre para que jueguen y en un instante estaban todos realizando juegos simbólicos sobre al hospital.(...)

Antes de salir de clase nos hemos reunido de nuevo en asamblea para que cada cual explique a qué ha jugado. (...)

(11 de marzo de 2011)

Llega al aula tres cajas y dos madres. Las madres apenas intervienen. Tan sólo, miran y disfrutan del espectáculo. Las dos primeras cajas son de V. y J. dos mellizos que están impacientes por enseñar lo que traen. La otra caja es de una chica, que espera pacientemente su turno.

Jo. abre su caja y comienza a sacar un montón de fotografías. Va explicando cada una y las vamos pasando. Una foto de su madre embarazada, otra de cuando nació y estaba en el hospital, con su padre, con su madre, sólo con un sombrero, con su hermano, etc.  Además de las fotos, trae en la caja, un plato de bebé, un bibi, un chupete, un zapatito y un bote de la leche en polvo. Hablamos de que no tenía dientes y por eso tomaba biberón y de que antes mamaba de la teta.(...)

Su hermano V. trae otra caja como la anterior, forrada en tela pero de otro color. Trae los mismos objetos y otra gran cantidad de fotografía. Va enseñando una a una y explicando lo que se ven en ella. A pesar de sus dificultades de lenguaje se muestra muy comunicativo y se esfuerza para explicar todo lo que trae. Le decimos que está muy guapo en las fotos y en su cara se refleja tanta felicidad que se intuye un gran baño de autoestima.(...)

 

 

 

 

Por último, enseña la caja M, quien saca fotos, en la barriga de mamá, en el baño con su hermano, con su padre, su madre, disfrazada, etc. También enseña ropa de bebé, un juguete y unos zapatos pequeños que compara con los suyos actuales. Preguntamos a su madre qué número gasta y nos dice que el 23 y lo comparamos con el número 2 que tiene los zapatitos.(...) Esta chica es muy madura y nos explica que ella nació de la barriga de su mamá porque su papá puso una semillita por el “chichi”. (...)

Es de destacar cómo los chicos y chicas que van mostrando las cajas de los tesoros de sus vidas se sienten protagonistas y disfrutan de esta situación privilegiada en dónde son mirados y admirados por todos sus compañeros y compañeras. El potencial que tiene esta actividad para la subida de autoestima y el desarrollo de la identidad personal es asombroso como se constata diariamente.

A continuación, hicimos la página para el libro de nuestras vidas en la que teníamos que ordenar una secuencia de tres dibujos: en la barriga de mamá, un bebé en brazos de una pareja y una niña mayor. (...)

Después del patio, saqué un fonendo y propuse escuchar al corazón de verdad. Un chico en el suelo se levanta la camisa y uno a uno va escuchando los latidos. Es de destacar las caras emocionadas cuando oyen el corazón.(...)

A continuación, discutimos sobre las diferencias entre niños y niñas. Contamos los niños y niñas de la clase y pusimos el número que había de cada sexo. Preguntamos sobre la diferencia entre los niños y las niñas y, respetando el turno, fueron dando sus hipótesis al respecto. (...)

Hicimos la página correspondiente a los chicos y chicas en donde había que poner el número correspondiente de cada sexo en el aula.(...)

Presentamos dibujos nuevos para la máquina de calcar y me sugieren que traiga otros para el próximo día: chupetes, ositos, carritos de bebés, biberones,…

Es sorprendente, en esta semana, cómo, a medida que avanza el proyecto, de forma natural, el aula se va impregnando de actividades relacionadas con la historia de sus vidas. Así, en el tiempo libre aparecen juegos simbólicos en donde recrean y elaboran su niñez o curan sus heridas. La biblioteca se utiliza para ver las cajas, ver libros alusivos, jugar con la linterna mágica o disfrutar con el libro viajero. Y la máquina de calcar se llena de dibujos relacionados con el tema.

                      

 

SEGUNDA SEMANA

 (14 de marzo de 2011)

Hoy lunes nadie trae caja de los tesoros. Pregunto quién ha hecho ya la caja y la va a traer el próximo día y varios aseguran que la traerán mañana.(...)

Hablamos sobre los años que tienen. Levantan la mano los que tienen 4 y, luego, los que tienen 5 años. En la pizarra escriben los números correspondientes. Debemos aprender a escribir el número de años que tenemos. Tomamos conciencia del grafismo y algunos los escriben en la pizarra. Luego pasamos a escribirlo en la hoja para el portafolio. En papel, decoramos una tarta con colores, pegatinas y gomets y escribimos el número de años que tenemos. Luego pegamos las velas correspondientes de plastilina. Además escribimos el día de nuestro cumpleaños.(...)

 

(15 de marzo de 2011)

Esta mañana han llegado tres cajas, dos chicas con sus madres y un chico.

Comienza E. que aunque es una niña introvertida y tímida no ha tenido problema en ir contando lo que traía y describiendo sus fotos. Ha sacado de su caja, fotos, un vestidito, zapatitos, un biberón con el que tomaba leche y manzanilla, un sonajero y una mantita. Le damos un aplauso porque nos ha gustado mucho.(...)

Luego, ha abierto su caja Mm. Es una gigantesca caja repleta de cosa. Según la madre lo quería meter todo. Ha sacado un par de muñecos de guiñol. Uno de ellos muy gracioso porque cantaba al moverle la boca y ha creado gran expectación. También ha mostrado un gran número de fotografía y ha ido describiéndolas todas. Una en el hospital, otra bañándose, con su padre, con su madre, con los dos, disfrazada en carnavales, vestida de Papá Noel, etc. No tenía prisa, era el centro de atención. Tuve que ir dándole ritmo porque algunos comenzaban a moverse demasiado. También trajo un calendario con fotos suyas. (...)

La tercera caja es de H., un chico de familia marroquí que mostraba sus tesoros entusiasmado. En la tapa de la caja tiene una foto de recién nacido, con una leyenda escrita por su hermana, según me dice, y su nombre en grande escrito por su hermano. Los padres apenas saben español y sus hermanos le ayudan. En la leyenda de la foto pone: Aquí en esta foto tenía 1 día, la hicieron en el médico, el día que ha nacido H. el día 6/10/2006. Dentro de la caja trae un sonajero y un pijamita. Le damos un aplauso porque nos ha gustado mucho. El chico se emociona.(...)

A continuación nos hemos ido a la zona de trabajo colectivo y hemos hecho una hoja que decía De bebé teníamos ……….. Después de describir el dibujo de bebé han dicho que tiene pañales. Así que escribimos entre todos en la pizarra PAÑALES para copiarlo en la hoja. (...)

He llevado un juego de la oca y lo he puesto en el rincón de lógica. Dos grupos juegan con él. Me parece un juego simbólico sobre la vida. Hay nacimiento, salida, hay peligros, está la muerte acechando y al final está la meta. Todo ello con un dado, con el que van aprendiendo el concepto de número de forma esquemática y aprenden a contar.

Después del patio les he dicho que el sábado es el día de los papás. Han ido levantando la mano para decir qué podíamos hacer. Han ido dando ideas para celebrarlo: podemos hacerle una carta, darle un regalo, escribirle una tarjeta, regalarle un corazón con plastilina,…

La mayoría querían hacer un corazón así que les he sugerido hacerlo de barro en vez de plastilina para que se quede duro. Hemos hablado de cómo hacerlo y nos hemos puesto mano a la obra.(...)

 

 

 

 

 

 (16 de marzo de 2011)

Nos sentamos en asamblea como todas las mañanas. Hoy vienen dos cajas de tesoros de dos chicas con sus madres.

Comienza Ad. a mostrar lo que trae. Está nerviosa y ansiosa por enseñar todo. Comienza a sacar objetos de su caja.(...) Lo primero que nos enseña es una serie de ecografías, desde las primeras semanas hasta que se distingue perfectamente al bebé. Hacemos notar lo pequeño que es en la barriga de mamá. También enseña las pulseritas de la mano y el pie del hospital.  Luego saca la pinza del ombligo y rápidamente se levanta un chico a explicar lo que es, porque él trajo uno igual. Saca cuatro chupetes y los contamos, un pañal, un par de zapatitos blanco, un biberón y una hebilla del pelo. Por último, enseña un vestido blanco. A continuación la madre le da un álbum con un montón de fotos que va enseñando precipitadamente.(...)

Antes de comenzar a enseñar su caja, la última chica, es preciso relajar la clase. Pregunto qué podemos hacer para estar más tranquilo y me dicen que respirar. Comenzamos a respirar profundamente y la clase se calma.

Ar. Abre su caja y comienza a enseñar sus tesoros de forma muy sonriente. Lo primero que trae es una nota en la que dice cuando nació y su nombre. Luego saca un biberón, un chupete, un vestido, unas botitas y unos zapatitos de lana con borla que gusta mucho. También enseña unas pulseritas del hospital y dos fotos. Cuando enseña la foto de recién nacida una compañera va rápido a su caja por su foto para compararla. Dice que se parecen, que son mellizas. Hablamos de que los bebés se parecen mucho.(...)

A continuación vamos a las mesas para hacer la página del libro de mi vida. Hoy les propongo dos zapatos, uno pequeño y otro grande. Hay que poner el número del zapato y escribir en cada uno BEBÉ Y MAYOR. Lo escribimos entre todos en la pizarra. Les pregunto que número gastan de zapato y todos lo van buscando en sus plantas. Pongo las cantidades en la pizarra para que cada cual copie el suyo. Se trata de que aprendan la funcionalidad de los números en la vida cotidiana y que a partir de ahora sean consciente de los números en sus zapatos.(...)

Los que van acabando guardan sus trabajos en el portafolio y se van a jugar libremente por rincones. Se muestran más tranquilo y con ganas de hacer cosas. Algunos calcan dibujos de bebés en la máquina de calcar, otros se van a ver sus cajas a la biblioteca, un grupo modela con plastilina los corazones que hicimos el día anterior con barro, un grupito juega a la oca y otros se van al hospital.

Después de desayunar y el patio nos vemos en la alfombra de nuevo. Hoy es miércoles y toca cuento. Preparamos los bancos y nos situamos delante del ordenador porque el cuento está en una presentación de PowerPoint. Se titula Cuando era pequeña, de Jamie Lee Curtis. El cuento les interesa desde la primera página porque describe lo que hacía de pequeña y lo que hace ahora. Es un cuento que enseña las ventajas de ser mayor y gusta mucho.(...)

A continuación trabajan por rincones.(...)

   

 (17 de marzo de 2011)

Hoy llega a clase dos cajas. Una de F., un chico con su madre y Ml., una chica a la que no puede acompañar su madre porque trabaja.

En primer lugar entregan la nota que traen de casa con el la profesión de sus padres y las guardamos para luego.

Abre su caja F. que se muestra entusiasmado y deseoso de compartir sus tesoros.  Saca un álbum de fotos, unas zapatillas de mono, un peluche y un chupete. Enseña fotos en el hospital y luego más grandecito. Subrayo lo guapo que está y provoca gran satisfacción en su rostro. También enseña fotos con su padre, abuelo, abuela y con su madre, que presencia la actividad con gran emoción. Le damos un aplauso por sus cosas y mientras las recoge, varios van a hacer pipí o simplemente a moverse un poco después de una exigencia de atención excesiva.(...)

A continuación, Ml. comienza sacando de su caja una mantita de bebé. Luego saca dos pares de zapatitos, varios pares de calcetines, un biberón, un pijama, un vestido blanco, un montón de fotos y su chupete. Entre sus fotos destaca la barriga de su mamá embarazada. La voy pasando y preguntando dónde se encuentra Ml. en la foto. Todos dicen que está dentro de la barriga. (...)

 

 

 

A continuación, en la misma asamblea, explico que vamos a hacer la tarjeta para los papás. Ellos dijeron de hacer una tarjeta para el día de los padres y les pregunto que podemos escribirle. Quedamos en poner TE QUIERO PAPA. Les reparto varios corazones de papel de regalo para que decoren la tarjeta y les ofrezco la posibilidad de que, una vez escrita, pasen por mi mesa para ponerle brillantina y más adorno. Nos mudamos a las mesas y les pregunto cómo se escribe: Te quiero papá. Entre todos me van dictando y lo escribimos en la pizarra para que lo copien. Dentro pueden dibujar, poner sus nombres y pegar lo que quieran.

 

Van pasando por la mesa y le vamos echando brillantina o completando la tarjeta con corazones de fieltro y otros adornos. Lo ponemos en una mesa y cuando veo todas las tarjetas juntas reflexiono sobre la actividad. Las veo preciosas, así todas juntas. Parece una metáfora de lo que hacemos en el aula. Cada uno ha puesto en la tarjeta su impronta, sus deseos, sus capacidades, sus posibilidades, pero todas juntas son puro arte. 

Igual que nuestro alumnado van conquistando individualmente su personalidad pero en su relación, en conjunto, vamos formando algo más que la suma de individualidades. Vamos formando un grupo humano.

Después del patio toca música, como todo los jueves. Cantamos dos canciones que vienen bien para el proyecto y que ya aprendimos en curso pasado: El muñeco puzle y Mariquilla. Alguien va por el libro de canciones, yo cojo mi guitarra, otro alumno la suya, que trae cada jueves, y la guitarra de la clase la pide una chica pero se crea un conflicto porque varios quieren tenerla. Decidimos que rote para cada canción.(...)

Luego pasamos a las mesas y les propongo hacer la hoja para el libro de nuestras vidas de sus padres. Debemos dibujarlo y escribir sus nombres y en lo que trabajan. Les digo que cuando lo dibujen pasen por la mesa para ayudarles a escribir. Cuando pasan por mi mesa les pregunto el nombre de sus padres y en lo que trabajan, lo escribimos en un papel y lo copian en la ficha. El nombre de sus padres lo copia pero les invito a que escriban sus profesiones con las palabras que ya saben, como les suena. A continuación lo archivan en el portafolio.

Los que terminan juegan por rincones y a continuación recogemos y para casa. Antes de salir les pregunto qué les ha gustado más de lo que hemos hecho en el día. Es bueno hacerlos consciente de lo que hacen en el cole. Enumeran algunas cosas. No hay mucho tiempo, así que nos vamos hasta mañana.

 (18 de marzo de 2011)

Es viernes, día de teatro, del pan con aceite y de envolver los regalos para los papás. A ve cómo nos organizamos para que todo salga adelante. Es cuestión de mucha planificación y nervios por mi parte.  

Viene una caja de tesoros de una chica sin sus padres, porque ambos trabajan. Ms. abre su caja y va sacando un montón de fotos: sola, con su hermana, con su padre, con su madre, con su abuela, toda la familia junta, en el hospital, en casa, en el hospital, más grandecita, dormida, comiendo, jugando, con un andador, etc.  Hago notar que en muchas está con la lengua un poco salida sobre el labio de abajo. Digo que es la posición que adopta los bebés cuando están relajados. Imitamos esa posición de la lengua de los bebés para relajarnos. También saca un perrito de peluche con el que dormía y una lamparita para dormir. Cuando acaba de enseñar la caja, enchufamos la lamparita, cerramos las ventanas y simulamos dormir con la pequeña luz. Comienzan a hablar de uno en uno, de forma relajada, los que tienen luz para dormir, los que ya no tienen miedo, los que tienen pesadillas y los que ya no le temen a nada.(...)

Nos vamos a la pizarra a realizar la hoja de hoy para el libro de la historia de nuestras vidas. Ayer dibujamos a nuestros padres, hoy dibujaremos a nuestra madre, escribiremos su nombre y en lo que trabaja. Algunos dicen que no trabajan en nada y les pregunto quién hace de comer en casa, quien lava la ropa, quien limpia, etc. Toman conciencia de que también trabaja las mamás que no trabajan fuera.(...)

  Recuerdo los rincones de trabajo y les pido que jueguen tranquilitos porque tenemos que envolver los regalos. Los llamaré de uno en uno para que me ayuden.

 Hoy es el día del pan con aceite para desayunar. Cada viernes el panadero nos trae el pan y recordamos que el aceite es de la aceituna de nuestros olivos del patio. Todos comen bien.

Después del patio les tengo preparado un cuento para seguir trabajando la figura de la madre. Se titula Mamás a porrillo, de Teresa Durán, La Galera. Ya lo contamos el curso pasado y se acuerdan de la historia. Es señal de que fue significativo para ellos. Cuenta la historia de un niño que le dice a su papá que ya no quiere a su mamá porque le regaña. Entonces el papá va a buscar una mamá que le complazca. Una que le deje hacer lo que quiera, que le de mucha comida, que le permita dejar las cosas desordenadas, etc. El papá le presenta a una gallina, una vaca y una zorra, pero Juan decide que se quedará con su mamá aunque regañe. Es un cuento que les llega muy dentro y les hace pensar.

A continuación llega la hora del teatro de los viernes. Simulamos que unos son papás y otros son los niños y niñas que le traen el regalo. El padre pregunta qué ha hecho hoy en el cole y la hija le dice que nada, mientras esconde el regalo en la espalda. A continuación, le enseña el regalo diciéndole ¡sorpresa!, ¡felicidades! Y acaban con un gran abrazo. Les encanta la historia y todos se alborotan para poder salir. Van levantando la mano y van saliendo por pareja a representar la historia. Se genera momentos de risas, emoción, nerviosismo, cariño, vergüenza y aplausos.

 

 Nos despedimos hasta el lunes.

 

 

 

 

 

 

 

TERCERA SEMANA

(21 de marzo de 2011)

(...) La primera caja de tesoros es de una chica que viene con su madre. Comienza a sacar objetos: un peluche, un guiñol, unos ponis, un vestido blanco, unas botitas rojas, un libro de tela y un montón de fotos. La madre se muestra alegre y muy comunicativa, aclarando, cuando hace falta, lo que va explicando su hija. Porque la hija cuando no sabe que decir mira a su madre y ella le indica. Las fotos las va enseñando por un riguroso orden cronológico y las voy poniendo en fila creando una línea temporal con ellas. Comienza cuando está en la “panza” (la chica es argentina), y luego vemos otras de bebé, en el baño, con su hermana, comiendo, con la abuela, en un parque, con sus primas, con un traje de gitana, con su madre, con toda la familia, etc. Nos cuenta que nació en Madrid y allí pasaron los primeros años, pero su hermana nació en Argentina. Hablamos de lo lejos que está Argentina y que el curso pasado nos vino a visitar una maestra de Argentina que nos enseñó un baile de allá. Alguien se acordaba de que nos regaló un libro de poesías y se llama Maly. Por último recoge sus tesoros y algunos van al servicio.

Cuando la clase se calma de nuevo, y volvemos a estar sentados alrededor de la alfombra, nos enseña su caja Ir., una chica que viene sola porque sus padres trabajan. Es una gran caja de latón en la que, según me contó su madre, lleva coleccionando sus tesoros desde pequeña. La chica está muy emocionada y quiere enseñar todo rápidamente. Antes de que comience planteo que todas las cajas vistas hasta ahora están echa de cartón pero que ésta es diferente. Pregunto de qué material es. Unos dicen de plástico, pero alguien dice que es de metal por dentro. Planteo que para saber si es de metal hay que comprobarlo con el imán de clase. Lo acerco a la tapa creando expectación y se queda pagado. Efectivamente es de metal.(...)  A continuación, comienza a sacar sus tesoros. Lo primero que sale es una ecografía y recordamos el nombre. La chica nos explica, algo que ha trabajado con sus familias, que el puntito rojo es el corazón, que lo pintado en azul es la sangre sucia y lo pintado de rojo es la sangre que ya está limpia. Pregunto a toda la clase cómo se limpia la sangre. Alguien responde que con el corazón. Les digo que se limpia en los pulmones con el aire que respiramos. Hacemos algunas respiraciones para que tomen conciencia de que estamos limpiando nuestra sangre. A continuación comienza a sacar, de forma entusiasta, algunos cuentos de cuando era bebé y su madre se los va guardando en la caja de tesoros. Sigue apareciendo objetos como un sonajero de punto, una hebilla del pelo, un mordedor, un cuento de dedos, otro de la canción que hemos aprendido, Un elefante se balanceaba, y varios de diferentes temáticas. A continuación nos enseña sus primeros dibujos y trabajo de la guardería. Su primer esquema de dibujo del cuerpo, sus primeros garabatos, sus notas de la guardería y el primer libro que trabajamos el curso pasado en nuestro cole: El monito Gugú. Repasamos el cuento y todo el mundo se acuerda. Fue el primer cuento que hicimos en el periodo de adaptación y que les quedo grabado en sus mentes emocionales. También nos muestra su primer marcapáginas de la guardería y el que hicimos el curso pasado para el día del libro. Un montón de otros materiales fueron llenando la alfombra de tesoros pasados: regalos del día del padre, abanico del día de la madre con la huella de su manita, dibujos de Peter Pan y de un indio recortados con un hilo para jugar al cuento, una corona de cumpleaños, foto con los compañeros de guardería, dibujos de su familia, sus primeras letras, etc. Por último sacó un bello diario de su niñez escrito por su madre en el que narra los principales acontecimientos desde el útero materno hasta el día de hoy.

Nos vamos a las mesas de trabajo y explico la nueva página para el libro de nuestras vidas. Escribo en la pizarra el título de la hoja para que deduzcan, leyendo, lo que pone. Comienzo a escribir la M. La reconocen y le añado la I. Van leyendo MI. Luego escribo FAMILIA. Entre todos lo leemos y les explico que debemos de dibujar a toda nuestra familia y ponerle el nombre a cada uno con las letras que nos va sonando. El que tenga problemas para escribir se pasa por la mesa y yo le ayudo. Algunos ya adivinan las consonantes de papá, mamá y ponen su nombre. La mayoría están en una etapa silábica vocálica y le voy trascribiendo para que tomen conciencia de que está bien pero le falta algunas letras. Cuando van terminando lo van guardando en el portafolios.

Tras el patio hacemos un ejercicio de relajación situando la lengua en posición acostada sobre el labio inferior como los bebés. Lo aprendí de los ejercicios de relajación que propone José María del Toro en su libro Educar con co-razón y a parir de las fotos de bebé de una alumna de la clase que tenía la lengua en esta posición.

A continuación disfrutamos del juego de los abrazos musicales. Pongo una música y cuando para de sonar nos quedamos como estatuas. Cuando ya mantienen la atención, doy la consigna de que cuando pare la música hay que dar abrazos con tantos compañeros y compañeras como número diga. Así vamos dando abrazos de tres, de dos, de cuatro, de uno y, por último, de todos. Esta actividad nos introducirá en la página de la amistad que haremos el próximo día, ya que estamos muy cansados.

Propongo que hagan una ficha fotocopiada sobre una grafía de números para aprenderlo bien. Doy a elegir entre unas fichas del número 2, 3 ó 4. Cada cual hace la que creen que no domina aún y se van a jugar por rincones.

Antes de ir a casa nos reunimos en la alfombra y vemos en un listado que tenemos los que faltan por traer la caja de los tesoros.

 Sesión 11ª del proyecto. Cristóbal (22 de marzo de 2011)

Hoy llegan cuatro cajas de tesoros al colegio, dos chicas y dos chicos. Nos acompaña un padre, una pareja, una madre y uno de los chicos, sin acompañante porque sus padres no pueden venir.

Comienza  a sacar sus tesoros una chica muy tímida, con dificultades de lenguaje y comunicación. Le acompañaba su madre y su padre, me imagino que nerviosos porque no apostaban porque su hija pudiera pronunciar palabra delante de tanta gente. Pero he aquí la magia de la caja de los tesoros. Comenzó a sacar objetos y a explicarlos con bastante soltura y determinación. Primero vemos su caja por fuera en donde se aprecia el enorme trabajo hecho por sus padres. Toda la tapa está cubierta de lentejas y en el centro resalta su nombre realizado con macarrones. Me imagino el tiempo emocional compartido en la familia para la realización de este cofre de los tesoros. Leemos su nombre de macarrones entre todos. En cada lateral viene apuntado la fecha de nacimiento, su peso y su medida al nacer. Centro la atención en la medida y la leen: 44 cm. Cuánto creéis que es de largo, pregunto. Ponen la mano señalando una medida. Y pregunto que cómo podemos saber lo que es exactamente 44 cm. Unos dicen que con una cinta. Recuerdan que en otras cajas tenía cintas con la medida de sus nacimientos. Pero sigo insistiendo sobre cómo podemos medir para ver cuánto es exactamente. Alguien dice que con un metro. Saco un metro que traigo, lo abro por la medida correspondiente y lo voy pasando para que la vean. Luego lo pongo en el suelo, al lado de la chica para que vean lo baja que era cuando nació y lo grande que está ahora.(...)

A continuación, le toca el turno a Al., un chico que viene acompañado por su madre expectante porque su hijo también es bastante tímido. Lo primero que saca es un DVD con música e imágenes que veía cuando era pequeño. Nos explica que salían cuadrados, animales y trenes y que tenía música que le gustaba mucho. Le digo que luego lo veremos en el ordenador. A continuación, saca un patito de cuando era bebé, un chupete, una foto con sus dos hermanos, la cartilla de la seguridad social de cuando nació, una foto de cuando estaba en la guardería, una manualidad de la guardaría para colgar en el árbol de navidad, otra foto de bebé de cuando estaba en el hospital, una camisetita de bebé, un babero rojo que algunos quiere que se ponga pero no consiente, un libro que repasa sin prisa y otras muchas fotos. En todo momento se mostró seguro, comunicador, dominante y disfrutando de la situación de protagonista. Su medre se emociona en varios momentos. Una vez más la caja irradia una energía que transforma a sus portadores.

La tercera caja es de Ai., una chica que viene con su padre y sí se muestra algo tímida y cortada. Saca fuerza de su interior para contarnos cada tesoro. Enseña un montón de fotos: dos de su segundo cumpleaños, otras dos vestida de gitana, una de su gato y otra de su pajarito que se murió y recordamos que le produjo mucha pena cuando lo contaba en la asamblea hace unos meses. Luego sacó una foto del curso anterior, de cuando hicimos el cuento Nadarín, vestida de pececito rojo, que todo el mundo recordó. Alguien dijo que podríamos escuchar otra vez la música del cuento, muchos preguntaron que por qué no estaban en la foto, otro dijo que también había un atún que se comía a los peces. Habrá que recordar la historia que tantos recuerdos trae y que se ha quedado prendida en la cultura del aula. A continuación, saca la foto del carnaval de este curso vestida de animalito con otras compañeras y también levantó muchos comentarios. Siguió enseñando objetos, como unos guantes de pequeña que comparó con sus manos actuales y dos felpas de cuando era pequeña. Alguien le dijo que se las pusiera pero que no le estaría buena. Con algo de esfuerzo se la metió en la cabeza y una chica dijo que le cabía porque estiraba, que aunque era pequeña si estira le podría caber. Nos enseñó también un mordedor, una mochila de la guardería, un chupete, un elefantito de peluche y un vestido para ir a la playa. Finalmente nos mostró una bolsa llena de conchas de la playa y algunos cristales redondeados por la arena.(...)

Por fin, le toca el turno a E., un chico bastante inquieto y con muchas dificultades de atención que, sorprendentemente, ha estado una hora esperando su turno, sentado en el banco.(...) Ésta es la evidencia palpable de la potencialidad de esta actividad de la caja de los de sus vidas. Exigió silencio para enseñar sus tesoros y fue sacando objetos y explicando perfectamente cada uno: Un elefante de peluche de cuando era chico, un mordedor, un peine de bebé, una camiseta pequeña, un babero, unos zapatitos de hilo, un chupete y dos fotos. Intento peinarlo con el cepillo para el pelo y no se deja, diciendo que no es bebé. Le pregunto para qué servía el mordedor y nos dice que para los dientes. Alguien dice que tiene agua dentro y él dice que no es agua,  que es un líquido. Efectivamente tiene un líquido de color en su interior y aclaramos que el agua es transparente y no tiene color. Igualmente no se deja probar el babero. Parece que los chicos más inseguros no pueden soportar, ni tan siquiera jugando, la idea de ser pequeños.(...)

 

 

 

A continuación, como es muy tarde y hemos forzado la atención de forma excesiva, dejo jugar por rincones. Es de destacar que el alumnado que hoy ha intervenido se pasa por la biblioteca a ver sus caja de tesoros y jugar con ella. Unas chicas juegan a la peluquería, otros al hospital, algunos pintan y otros juegan a la oca o al ordenador. El ambiente es relajado. Parece que al no forzar demasiado la atención con ninguna ficha se sienten muy motivados para el trabajo libre.(...)

Después del patio repasamos todo lo que hemos hecho en el libro de nuestras vidas y vemos lo que nos puede faltar. Por fin, alguien dice que faltan nuestros amigos. Y pasamos a realizar una página con nuestros amigos y amigas. Les pido que cada cual nombre a dos amigos o amiga. Luego pasamos a escribir sus nombres, Eligen dos fotos carnet, la pegamos y dibujan el resto del cuerpo. Esta actividad nos muestra datos muy relevantes sobre las relaciones emocionales del aula.(...)

Apenas queda tiempo para salir al patio a hacer gimnasia como todos los martes. Vamos al patio de los compañeros de primaria y. corremos, saltamos y jugamos en ese extenso espacio de los mayores.(...)

Antes de salir reparte una nota para las familias en la que pone cuál es su nombre y por qué se llaman así. Pregunto a cada uno por qué se llama como se llama y van dando respuestas muy significativas. Algunos se llaman como su padre o su madre, otros como sus abuelos o abuelas y otras porque a su madre le gustaba. Un niño dice que le hubiera gustado llamarse como su padre pero que su madre le puso otro nombre. Así que tomo conciencia, una vez más, que las familias, con sus peculiaridades están, queramos o no, dentro nuestra clase.

(23 de marzo de 2011)

Comienza la sesión en la asamblea, como todos los días. Muchos traen la nota escrita de su nombre y por qué se llaman así. La recojo para hablar sobre ello más tarde.

Antes algunos quieren hablar y enseñar lo que traen. Si traen algo de casa, para contar o enseñar, les impiden dejar sus mentes abierta para escuchar lo nuevo. Entre lo que viene a clase está la muñeca de una chica. Suele traerla a clase y hablar de ella como su hija. Es por eso que veo la posibilidad de filosofar sobre la realidad y la fantasía, sobre los objetos y la vida. Les planteo la cuestión de qué diferencia hay entre esta muñeca y una niña de verdad. Comienzan a contestar sobre aspectos no esenciales: los niños y niñas andan, hablan, comen, etc. Y los muñecos y muñecas no. Una chica dice que si le pone pilas a su muñeca y le da a un botón, entonces habla. Y cuestiono si cuando habla la muñeca se convierte en niña de verdad. Tienen claro que no y buscan nuevas diferencias. Alguien dice que los niños de verdad mueven sus manos, comen o andan. Cuando les digo que hay muñecos que hacen esas cosas, algunos no ven la diferencia, incluso alguien cree que si un muñeco come y anda se convierte en un niño de verdad. Pero la mayoría saben que no es lo mismo y buscan argumentos que justifiquen sus intuiciones. El objetivo es hacerles pensar, desarrollar habilidades de pensamiento, siguiendo las enseñanzas de la Filosofía para niños de Matthew Lima.

A continuación voy preguntando uno por uno, por qué le pusieron su nombre. Hay multitud de respuestas pero se percibe que, gracias a la nota que llevaron a casa, muchos lo hablaron y lo traen aprendido.

Hicimos una sesión de psicomotricidad simbólica con sus nombres. Fuimos nombrando cada uno y saltando y bailándolos con ritmos diferentes. Fue muy emotivo y celebrado. El cuerpo de todos se hizo partícipe de la identidad de cada uno. Después, pasamos al papel para poner sus nombres y cada cual, con las letras que le sonaban, escribieron por qué se llamaban así.(...)

Jugamos por rincones: Además del ordenador, la pintura, construcciones, hospital, cajas y oca, un grupo se pusieron a jugar en el guiñol, lugar en donde se dramatiza y narra los acontecimientos familiares.(...)

Después del patio tocaba, como todos los miércoles, cuento. El cuento de hoy se titula El niño Gris. Nada más presentarlo me preguntan quién lo ha escrito. Es evidente que ya han aprendido que detrás de un cuento siempre está el autor o la autora. Les digo el nombre del escritor y del  ilustrador que hizo los dibujos. Comienzo a contarlo. Primero pido silencio absoluto como siempre que contamos un cuento. Trata sobre un niño que nació de color gris. Pero no sólo era gris por fuera sino que también lo era por dentro. Siempre estaba serio y no expresaba ninguna emoción. Hasta que un día su hámster se iba a morir atragantado y cuando pudo reaccionar le produjo una emoción tan fuerte que le vino el color de sus padres y las risas y los llantos que tenía atragantados. A pesar del lenguaje elevado y de la complejidad del cuento, llegó a sus corazones de alguna forma, porque surgieron ricos comentarios al respecto.(...)

 

Jugamos por rincones de nuevo. Esta vez pusimos en el ordenador el video que trajo un alumno el día anterior en su caja de tesoros y que veía cuando era pequeño. Muchos se acercaron a oír esa música tan relajada y esas imágenes tan vistosas, junto a su compañero.(...)

Antes de ir a casa repartimos una nota en la que pedía el significado de sus nombres.(...)

Cristóbal (24 de marzo de 2011)

Hoy vienen dos cajas de tesoros de dos chicos con sus respectivas madres. Una de ella ha pedido permiso en el trabajo porque su hijo le reclamaba en el aula.

La primera caja es de Jm. Un chico que ha pospuesto su intervención porque no asumía haber sido bebé. Ya evitó dibujarse dentro de la barriga de su mamá y ha asegurado en muchos momentos que él no fue bebé.(...) Cuando enseña sus tesoros comienza con dos camisetas de futbol, una de España y otra del Barcelona. Lo animo mucho y digo que es un buen tesoro. Comienza a cambiar su nerviosismo y timidez por seguridad y sonrisas. A continuación saca una maquinita y un frasco de colonia. Le digo que esos objetos son de muy mayor. Le pregunto que si puedo echarme un poco de colonia y me dice que sí. Todos quieren oler la colonia. Así que digo que para oler bien hay que cerrar los ojos y voy echando un poco en la mano de todo el que quiere. Creo que el chico va tomando confianza y es entonces cuando se atreve a sacar una ecografía diciendo que es de cuando estaba en la barriga de su mamá. Por fin asume su origen y es capaz de comunicarlo. Algo ha cambiado en su mente para poder aceptar algo que negaba con tanta fuerza. Sigue sacando objetos: una foto de pequeño, un osito de peluche, una gasa con la que dormía, un chupete, unos zapatitos blancos y un tarrito de crema. Separo intencionadamente dos espacios, uno de cuando era mayor en donde están sus tesoros de ahora y otro de cuando era pequeño en donde situamos los objetos de bebés. Sigue sacando objetos que situamos en medio de los dos espacios porque pertenecen a una edad intermedia: una foto de la guardería, en el que reconoce un par de compañeros, otra de su hermano, un osito con gorra de más mayor, unos calcetines, un libro y su primera medalla de rociero. Una vez colocado todo subrayo que ha formado la línea de su vida, desde que estaba en la barriga de mamá, pasando por cuando estaba en la guardería hasta el final en el que ya es mayor.

La segunda caja es de un chico que, contrariamente al anterior, no asume que esté fuera de la barriga de su madre.(...) Unos no reconocen haber estado dentro y otros quieren permanecer en el seno materno toda la vida. Cada cual desarrolla conductas diferentes en función de la elaboración de su origen. Jd. Comienza sacando una mantita de bebé, una gasa con la que dormía, un babero, un peluche y un cuadrito con una virgen, que nos cuenta que tenía en la cuna para que le protegiera. Este chico no tiene problemas en simular estar dormido como un bebé abrazado a su trapito y a su muñeco o probarse el babero. Saca a continuación un montón de fotos comenzando con una ecografía. Nos confiesa que él estaba en la barriga, acostado, muy tranquilito y que no quería salir. Que él quiere seguir en la barriga de su mamá porque allí se está muy calentito.  Continúa sacando fotos muy significativas: con su madre, con su padre, con el biberón, en el baño, con su abuela, en el hospital, con un gorro, con su prima. Destaca una foto de la mano de su padre y la suya sobre ella. El chico aclara que la grande es la de su padre.Para acabar saca un grandísimo álbum que voy enseñando rápidamente porque ya están muy cansados. Comienza con un montón de ecografía de todo el proceso de embarazo, con las últimas en color y con la cara totalmente nítida. Y sigue la sesión de fotos con la barriga de su mamá, en el hospital, con la familia y en todas las situaciones típicas. Le damos un aplauso, guarda todo en su caja y la lleva a la biblioteca. Se ha pasado el resto del día en la biblioteca sacando sus tesoros, mirando, tocando, oliendo, recordando y, quizás, reconstruyéndose.

A continuación le digo que mientras juegan en los rincones iré llamando de uno en uno a la mesa para escribir el significado de sus nombres que han traído de casa. Noto a muchos que repiten orgullosos a sus compañeros lo que significa su nombre: el mío significa guerrero, el mío la elegida por Dios, el mío golondrina. En el tiempo libre algunos se van pasando por el juego de dados de las letras, con el que aprenden a escribir nombres sobre el tema.

Después del patio toca música y canciones, como todos los jueves. Vamos a recordar las canciones del curso pasado, cuando teníamos tres años y éramos un poco más pequeños. Comenzamos con Cinco ratoncitos grises y nos acordamos del cuento del niño gris que contamos ayer. Luego me piden que cantemos el de los dedos que van al cole. Les encanta siempre que lo recordamos. Sobretodo, cuando le gritamos al dedo pulgar para que se despierte porque es un dormilón. Luego cantamos otra canción de dedos y otra de las manos. Por último me piden que cantemos la de Se parece a su papá y su mamá.  Todos la quieren pero no tenemos aros. Les prometo que mañana la cantamos. Además me vendrá bien para introducir los apellidos.(...)

Nos vamos a las mesas y, aunque tenía pensado hacer otra ficha, busco la de los sueños porque está relaciona con el tema de hoy de la asamblea. Escribo en la pizarra MIS SUEÑOS, lo leemos y les digo que escriban el nombre del sueño con las letras que les suene y que dibujen su sueño. Muchos van viniendo a la mesa para que les ayude a escribir las letras mientras se las voy pronunciando muy despacio. Luego le trascribo y hago notar todo lo que van acertando, todo lo que ya saben escribir. Aparecen muchas pesadillas con cocodrilos, dinosaurios, lobos y fantasmas, y otros más bonitos, como una chica que dibuja un sueño precioso de un pollito y un unicornio.

Juegan un ratito por los rincones y nos llega la hora de salir sin habernos percatados de ello. Así que recogemos apresuradamente y nos despedimos hasta mañana.

(25 de marzo de 2011)

Hoy no viene ninguna caja de tesoros. Sólo falta una chica y mandaré una nota a la familia recordando que es importante que la traiga.(...)

El día anterior cantamos canciones del curso pasado y me pidieron que hiciéramos el juego de se parece a su papá y su mamá. Así que comenzamos la mañana con este juego-canción que tan mágico fue para el periodo de adaptación del curso pasado. Preguntamos a cada cual si se parece a mamá o a papá y a continuación le cantamos: Fulanito, se  parece a su……….  cuando entra cuando sale (pasa por un aro) al subir y al bajar (sube en una silla y da un salto hasta el suelo). El juego fue muy motivador y muy bien acogido por todos que plácidamente esperaban su turno para pasar por el aro y dar un gran salto mientras los compañeros y compañeras le cantaban la canción.(...)

 

A continuación, hacemos una página para el libro de nuestras vidas en la que escribimos nuestros apellidos. Muchos saben sus apellidos pero casi nadie sabe que lo heredan del padre y de la madre, así que habrá que seguir trabajando este tema. Por lo pronto van recordando que el apellido es parte de su identidad y van aprendiendo a escribirlo.

Luego juegan por rincones. Una vez experimentado todas las posibilidades de actividades en los días anteriores, perece que cada cual se centra en las que más desea o necesita. Por ejemplo, me doy cuenta que ciertos alumnos menos maduros o con problemas diversos siguen curándose jugando al hospital, o que el alumnado más maduro busca otros juegos como el ordenador o la oca. Un grupito hace figuras humanas cuadradas, triangulares o circulares con unas piezas de construcciones imitando a un chico que las hizo en días anteriores.

Después del patio, como todos los viernes, toca teatro. Llevo días evitando que un grupo de niñas se pinten en la clase  con sus pinturitas de juguete y les digo que se pueden pintar los viernes para el teatro. Así que me han cogido la palabra y en el patio muchos se han pintado la cara. Entramos del patio y después de resolver ciertos conflictos, comenzamos el teatro. Una chica va narrando una historia que se inventa sobre la marcha y los personajes van representando las secuencias. Luego hacemos un par de teatros más. Es muy interesante actividades de este tipo porque desarrolla capacidades de narración y lenguaje, además de expresar sentimientos y conflictos vitales de forma simbólica.(...)

Juegan por rincones un rato y, antes de irnos a casa, entrego una nota para las familias en la que pedimos el nombre de la calle en donde viven y el número de su vivienda para el libro de sus vidas. Hablamos un ratito sobre ello y muchos conocen la calle en donde viven. Otros confunden la calle con el pueblo. Pretendo que tomen conciencia de algo difícil para estas edades y que quizás trabajemos más adelante: sus casas, sus calles, su pueblo y la ciudad.(...)

Por último, miramos en nuestro calendario y recordamos que hoy no nos despedimos diciendo hasta mañana, sino hasta el lunes.

CUARTA SEMANA

Sesión 15ª del proyecto. Cristóbal (28 de marzo de 2011)

Hoy lunes llegan a la asamblea, con su papelito escrito por la familia, con el nombre de sus calles y el número de la casa. La mayoría ya han aprendido en qué calle viven. Se ve que sus familiares lo han trabajado en el fin de semana. (...)

Pasamos al papel y van escribiendo sus calles y el número después de dibujar sus casas. Es curioso que unos pocos ya tienen asumido un estereotipo de casa, pero la gran mayoría crean un dibujo de casa en función del análisis que vamos haciendo entre todos: tiene puerta, tiene ventana, qué forma tienen, etc.(...)

En el juego por rincones, algunas chicas escriben cartas y hacen el sobre en el que escriben la calle y el número del destinatario. Ya van aprendiendo la funcionalidad del domicilio.(...)

Después del patio pasamos todos al ordenador en donde vemos un montaje para analizar un cuadro de Andi Warhol. El cuadro es de caras de Marilyn Monroe de diferentes colores. El montaje de ordenador va descubriendo ventanas, una a una de cada una de las caras y vamos analizando: es una mujer, con el pelo amarillo, la cara verde, los ojos rojos, etc. Así una por una. Al final aparecen todas las caras con sus múltiples colores. Warhol es el pintor de las caras coloreadas, les digo, y les propongo colorear sus fotos con los colores preferidos. Es una propuesta muy bien aceptada y motivadora. (Gracias Saida por tus geniales ideas sobre arte).(...)

Les doy lápices de colores por primera vez y salen excelentes retratos al estilo Warhol. Lo pegamos en una página del libro de la vida en donde hay que escribir MIS COLORES PREFERIDOS. 

Cuando colorean sus fotos están ensimismados, concentrados, disfrutando de una actividad tan constructiva.(...)

  (29 de marzo de 2011)

Esta mañana esperamos a Meme. Es una madre perteneciente al AMPA que de forma voluntaria y altruista se nos ofreció a comienzos de curso. (...) Nos ponemos de pie y vamos sacudiendo cada miembro de nuestro cuerpo para echar fuera todo lo malo. Luego nos tendemos en el suelo y nos invita a que visualicemos al sol con los ojos cerrados. (...) A continuación Meme saca una sorpresa: un cuenco tibetano del que apenas sin rozarlo saca una música vibrante que nos deja ensimismados. Todos quieren tocarlo y, con mucha paciencia y relax, Meme lo va pasando de uno. Le damos las gracias y la despedimos hasta otro día.(...)

A continuación, nos vamos a la mesa para realizar una ficha que he preparado para esta actividad y que formará parte del libro de la vida. En ella se ve a alguien haciendo Yoga. Leemos las letras que pone: RESPIRAMOS PARA ESTAR… Todos aciertan lo que hay que escribir. Así que en la pizarra voy pronunciando despacio y me van diciendo las letras que debemos escribir para que diga TRANQUILO. 

Es necesario resaltar que el aula hoy está más tranquilo que nunca, todos trabajan relajados, hablando en voz más baja que en otras ocasiones y se respira una paz especial. Está claro que la sesión de yoga nos ha servido de forma significativa. (...)

Antes de ir al patio recogemos y nos sentamos en la alfombra porque tengo una noticia que darles. El martes que viene hay un teatro en Nerja al que podemos ir. Pregunto y todo el mundo se apunta. Van levantando la mano para organizar el viaje sin que apenas yo diga nada. (...) Voy por papel y lápiz y comienzo a escribir las propuestas para el viaje. Anoto, y los demás me ayudan: MAPA, AUTOBÚS,… Alguien dice que debemos de ir por la acera y cruzar por los pasos de cebra. Una chica insiste en que necesitamos un mapa para no perdernos allí.  Sigo apuntando lo que dicen. Es una situación funcional en la que el acto escritor toma sentido. Llega la hora del patio y dejamos la conversación para luego. (...)

Después de hacer pipí, nos dirigimos al salón y extiendo por el suelo 8 colchonetas. Nos sentamos y les pregunto qué podemos hacer con las colchonetas. Levantan la mano y van dando ideas: dar volteretas, rodar, dormir como bebés, saltar, jugar al cocodrilo, etc. (...)

   

Antes de salir doy una autorización sobre la excursión para llevar a casa y les digo que la doblen juntando los piquitos. Muchos ya saben doblar una hoja, otros lo intentan, algunos ayudan a los que no saben. Hasta mañana.

(30 de marzo de 2011)

Hoy han llegado al aula un niño triste y hablamos de su tristeza. A continuación, preguntamos quién está alegre y el resto levanta la mano. Retomaremos el tema después de hacer psicomotricidad porque los veo algo inquietos.(...)

Hacemos una sesión de psicomotricidad con la música del teatro del curso pasado, que días anteriores me pidieron. Es el cuento de Nadarín que representamos en la fiesta de fin de curso cuando teníamos tres años. Esta propuesta fue recibida con mucho entusiasmo. Pongo la música y a pesar de que hace tiempo que la representaron se acuerdan perfectamente. Incluso algunos chicos se acuerdan del nombre del autor Leo Lionni. Después de la sesión nos sentamos en la alfombra y subrayo lo feliz que nos hace este cuento. Los he visto muy contentos. Entonces pregunto que cada cual diga qué es lo que les hace estar alegres. Cada cual van diciendo: cuando estoy en mi casa con mi mamá, cuando estoy con mis amigos, cuando estoy con mi perro, cuando me compran chucherías, etc. Pasamos al papel y dibujamos cuando estamos felices y lo escribimos. Cada cual va escribiendo con las letras que le suenan, la mayoría vienen a mi mesa para que les ayuden, pero ya van asumiendo que saben escribir con algunas letras y aprenden a discriminar los fonemas.

Después del patio, como todos los viernes, toca cuento. Apaciguo a un chico que ha tenido una rabieta, presento el cuento. Enseño la portada y pregunto cual será el título. Se ve una cebolla y algunos dicen que ser llamará la cebolla. Les sugiero que tiene relación con lo que pasa cuando se parte una cebolla. Alguien dice que se llora. Pues el título es sobre lo que cae de los ojos. El libro de lágrima, ed. Anaya. Un chico pregunta que si es de Leo Leonni. Le digo que no, que lo escribió Pere Ginard. Comienzo a leer el cuento. Habla sobre cuándo lloramos. Unos lo hace cuando tienen miedo, cuando se pierden, cuando pierden algo, cuando se curan, etc. Hay lágrimas de cocodrilos, de alegría o de penas, pero todos lloramos. Rápidamente comienzan a pedir la palabra para hablar de cuando ellos lloran y salen los miedos, las rabietas, las soledades. Una chica dice que cuando su mamá le pega en el culo. Otro que no llora nunca. A este chico le recuerdo que ayer lloró cuando una amiga le pegó, pero le cuesta reconocerlo.

Así que pasamos al papel para dibujar y escribir cuándo lloramos. Creo que les ha gustado la actividad y el cuento, que les ha ayudado a indagar en sus sentimientos, a expresarlo y a compartirlo.

Jugamos por rincones y se generaliza trabajar en plástica, recortando, pegando, decorando y escribiendo gran cantidad de producciones.

Antes de ir a casa reparto una nota en la que pido el peso y la medida de cuando nacieron. Hablamos de ello y van diciendo lo que creen que pesaron al nacer. Una chica dice que tiene un “pesador” en su casa y lo puede traer. Le digo que se llama peso o balanza y que lo puede traer para el pesarnos el próximo día.

Hasta mañana.

(31 de marzo de 2011)

Voy dándole los buenos días a cada uno llamándolos por su nombre mirándolos a los ojos. Es una forma de hacerlos presente en el aula, de crear vínculo emocional. La gran mayoría traen la nota de casa con el peso y la medida de cuando nacieron. Una chica trae la balanza que prometió y nos disponemos a pesarnos.(...)

Voy leyendo uno por uno, la nota con el peso de su nacimiento, anoto en una cartulina el nombre de cada cual y su peso de pequeño. Después se montan en la balanza digital y me dicen los números que salen, que es su peso actual. Lo anoto en la cartulina. Así nos vamos pesando mientras me ayudan a escribir los nombres y los números.(...)

Después del patio, como todos los jueves, toca música. Saco mi guitarra y el libro de las canciones. Un alumno dice que hay tres guitarra, la del maestro, la de Jr. y la de la clase. Les digo que hace unos días vino la prima, y muchos dicen que ya lo saben, que vino la primavera. Comienzan a argumentar por qué es primavera: salen las flores y las hojas de los árboles, hace calor y hay pajaritos. Así que les propongo cantar la canción de la primavera que el curso pasado vimos pero que era muy difícil y no la aprendimos bien. Ya somos mayores y la vamos a aprender. Cantamos la canción un par de veces: De colores, de colores se visten las flores en la primavera. De colores, de colores son los pajaritos que vienen de fuera. De colores, de colores es el arcoíris que vemos lucir. Y por eso los grandes amores de muchos colores me gustan a mí. 

A continuación repaso la lista de todo el alumnado, uno por uno, para que se busquen en la cartulina en la que habíamos puesto sus pesos. (...)

Pasamos a las mesas para realizar una página del libro de nuestras vidas en la que hay que anotar nuestro peso de BEBÉ y de MAYOR, mirando la cartulina, y nos dibujamos grandes y pequeños.(...)

Juegan un rato por rincones, recogemos y nos vamos para casa.

Sesión 19ª del proyecto. Cristóbal (1 de abril de 2011)

Viernes por la mañana, respiramos aires de fin de semana. Comenzamos a hablar sobre la salida que tenemos pendientes. Miramos en el calendario y contamos que quedan 4 días. Un par de chicas traen la nota con sus medidas y pesos de cuando eran pequeñas. Nadie trajo un mapa para ir a Nerja, así que debemos de dibujarlo entre todos. Cojo papel y lápiz y espero a que vayan diciendo cómo hacemos el mapa. Tenemos que dibujar Vélez. Cómo escribimos Vélez, pregunto. La b y la e. Les digo que se escribe con la v de Vicente. Y escribo VE. Luego pronuncio llllllleeeee. Una chica que se llama López de apellido responde: con la L y con la E. Así que escribo VÉLEZ. Luego dibujo sus casas mientras voy diciendo sus nombres: en Vélez está la casa de J. y la casa de M. y la casa de V,... En Vélez hay un castillo, digo, y dibujo un castillo. A continuación trazo una carretera hasta el final de la hoja. Al final debemos de escribir Nerja y me van dictando las letras. Dibujo casas de Nerja. También dibujo la playa, porque en Nerja hay playa. Pido un rotulador azul y la coloreo. Alguien dice que hay que pasar tres túneles, así que los dibujos sobre la carretera. Qué falta, pregunto. Un chico apunta que falta el autobús. Así que dibujo un autobús en la carretera. A continuación pasamos a las mesas y doy un folio en blanco a cada uno para que hagan su mapa. Escribimos MAPA, VÉLEZ Y NERJA. (...)

Juegan por rincones. Muchos recortan, colorean, pintan, dibujan y hacen cartas. Otros juegan a la Oca y los de siempre están en los juegos simbólicos.

Como todos los viernes toca pan con aceite. Así que recogemos, nos lavamos las manos y disfrutamos del suculento desayuno.

Después del patio les cuento que ya vimos lo que pesábamos, ahora vamos a ver lo que medimos. Les pregunto qué es medir y van respondiendo levantando la mano. Van lanzando sus hipótesis: que ya somos mayores, que nos ponemos grande, que somos alto. Entre todos van afinando las respuestas. Pregunto que cómo nos podemos medir y van diciendo: con una cinta, con una regla que tenemos en clase. Saco la regla y me dicen que hace falta más regla porque no alcanza hasta lo alto. Así que saco un metro y alguien acierta cómo se llama y para qué sirve. Otros habían dicho que era un medidor. Cuando no saben un apalabra se atreven a inventarla porque el ambiente de clase es de total confianza. Saco un papel milimetrado y lo pego en la pared. Alguien dice que faltan los números. Porque para medir hace falta los números. Así que sitúo el metro en el papel y añado algunos números. Luego vamos pasando uno por uno y nos situamos sobre el medidor que hemos construido, hago una señal de hasta dónde llegan y les pongo su nombre. 

 

En el tiempo libre muchos hicieron teatro. Calcaron caretas, recortaron, picaron los ojos, le pusimos una gomilla y a jugar de forma libre el teatro de siempre, el de la libre expresión de identidades y sentimientos.(...)

          

QUINTA SEMANA

(4 de abril de 2011)

Nos vamos sentando alrededor de la alfombra y voy saludando uno por uno, nombrándolos por sus nombres y deseándoles los buenos días. Una chica trae un mapa del pueblo de Nerja para la salida de mañana. En él nos muestra dónde trabaja su mamá. Lo enseñamos y hablamos sobre la salida, recordando las normas de comportamiento. Se la saben de memoria.

A continuación, pasamos a las mesas y entrego un folio con un dibujo que pronto identifican. Un chico dice que es San Juan. Se refiere a la Iglesia del pueblo. Efectivamente, todos adivinan que es un dibujo de Vélez. Se ve también el castillo y casas altas y bajas. Invito a que leamos lo que pone arriba. Van diciendo letras y leemos entre todos: MI PUEBLO ES: … Todos adivinan que hay que poner VÉLEZ. Me van ayudando y escribimos entre todos VÉLEZ-MÁLAGA. (...)

Luego juegan por rincones. Es muy significativo que un grupo se dedican a las construcciones como otros días pero, esta vez, con un significado nuevo. Están construyendo el castillo del pueblo y la torre de la iglesia. El juego de construcción toma significado simbólico y emocional de forma espontánea en el tiempo libre. Otros siguen jugando con sus cajas de tesoros, con el ordenador, con la oca, calcando o haciendo actividades plásticas. Una vez más ser constata la necesidad de un tiempo libre en el que los chicos y las chicas se expresan y juegan mientras construyen y elaboran los nuevos aprendizajes.

 

 

Después del patio nos hemos relajado un poco y retomamos la actividad de la medida. El último día nos medimos y quedó reflejado en un metro que confeccionamos en la pared. Hoy vamos a comparar nuestra talla con la medida de cuando éramos bebé. Planteo que cómo podemos saber lo grande que éramos al nacer si en la nota que traen de casa pone 48 cm. Cómo creen que es 48 cm. Comienzan a indicar tamaños con las manos. Planteo que hay que ponerse de acuerdo, que cada uno dice un tamaño distinto. Cómo podemos medirlo. Alguien dice que con la regla grande de la clase. Así que me la traen y vamos pasando el número de los centímetros del papel a distancia en el metro. Cojo una cinta de color verde y corto un trocito para cada uno con su medida de bebé. Se la van poniendo al lado de su cuerpo y comprueban lo bajo que eran y cómo han crecido. Los que no han traído la medida se las aproximo y les doy su trocito de cinta con su medida de bebé. El otro día compararon la altura de unos con otros, sintiéndose algunos muy frustrados al reconocerse más bajos que los demás. Hoy se trataba de que cada cual se sintieran bien al comprobar su crecimiento. Noté mucha satisfacción sobretodo en los más pequeños y pequeñas de la clase. A continuación les corto cinta de color azul de su altura actual. Van comparando la cinta verde de bebés con la azul de mayores, asombrándose de su crecimiento. También comparan las cintas entre unos y otros. Se crea un momento mágico de cintas en la alfombra, en donde los conceptos matemáticos sobre la altura surgían de forma natural: la mías es más alta, antes era bajo ahora alto, etc.

Luego pasamos al papel. En una hoja está escrito BEBÉ y MAYOR y lo leemos entre todos. Bajo cada palabra hay un espacio en donde vamos pegando la cinta pequeña y la grande. En un espacio de la hoja debemos de dibujarnos de bajos como los bebés y altos como los mayores. Guardan la hoja en el libro de la vida y se van a los rincones.

Nos despedimos recordando que mañana vamos de excursión y no debemos olvidar la mochila con un bocadillo y agua.

Cristóbal (5 de abril de 2011)

Hoy martes vamos de excursión a Nerja. Es de destacar que viene toda la clase. Creo que es significativa la confianza de las familias y la buena actitud. Durante el camino, en el autobús reconocen el camino, ven Vélez desde lejos, comprueban los túneles que dibujamos en el mapa y constatan el pueblo de Nerja en donde se encuentra el teatro. Se nota que el trabajo previo a la salida les ha dejado esquemas espaciales sobre el trayecto. El teatro gusta bastante y lo aprovechamos para el libro de nuestras vidas, porque trata sobre un viento pequeño que está buscando una profesión importante para cuando sea mayor y elige ser el viento del parque después de descartar otras profesiones. Mañana trabajaremos el tema en clase.

(6 de abril de 2011)

(...) Voy haciendo un esquema del teatro con la ayuda de sus intervenciones. Recuerdan cómo el abuelo de Viento Pequeño le dice que de mayor debe dedicarse a una profesión importante. Comienza a visitar a otros vientos para conocer sus profesiones. Primero visitan al viento de los molinos. Yo dibujo un molino. Me dicen que era peligroso ser el viento del molino porque lo enganchó con sus aspas. A continuación visita al viento del mar, que empuja a las olas y a los barcos. Yo dibujo un barco en el mar. Más tarde visitó al viento de las nubes que produce las tormentas y recuerdan que se mojó de verdad. Dibujo las nubes. Luego me apuntan que visitó al viento malo, el que mueve las cortinas y hace ruidos de noche. Dibujo las cortinas. Y les pregunto que, como no le gustó ningún viento de los vistos, cuál fue la profesión que escogió. Muchos dijeron que quiso ser el viento del parque. Y añadieron que en el parque podría mover las cometas, hacer volar a los pájaros y tocar el clarinete de un anciano. También fueron señalando algunas escenas que les gustaron mucho. Es sorprendente cómo comprendieron la obra, a pesar de su dificultad, y cómo recordaron toda la trama. Me quedé gratamente sorprendido.

A continuación, les pregunté a cada qué profesión les gustarían realizar cuando fueran mayores. Uno por uno fueron respondiendo: conductor de autobús, cocinero, modisto, modista, veterinaria, médica, motero, mecánico, albañil, etc. Pasamos al papel para escribir su futura profesión y dibujarse a partir de una foto carné.

Luego jugaron por rincones. Un chico vio en mi mesa una caja de regletas de Cuisinier que guardaba para presentarla en la asamblea. Me la pidió para jugar y se la di. Inmediatamente un grupo de niños se pusieron a jugar con ella. Es significativo que los niños y alguna niña que poseen unos esquemas lógicos y espaciales más maduros son los que se acercaron a esta actividad. (...)

 Después del patio, como todos los miércoles, toca cuento. Les enseño un pendrive y comienzan a lanzar teorías sobre lo que es y para lo que sirve: dentro hay canciones, trabajo, cuento, las cosas de la policía (el padre de esta chica es policía), es para el ordenador, los cuentos están dentro, hay que enchufarlo al ordenador, sirve para la Play, tiene juegos. Nos sentamos frente al ordenador, enchufo el pendrive y les digo que tengo dentro muchas canciones, juegos, documentos y cuento. Como hoy es miércoles veremos un cuento que he traído. (...)

El cuento de hoy es un relato en comic que he montado en una presentación para el ordenador ampliando las viñetas para poder ser contemplada más fácilmente. Está extraído del libro Ula, jugando a pensar, de Sérgio A. Sardi. Ediciones Novedades Educativas, Buenos Aires, 2005. Está basado en las teorías de filosofía para niños de Matthew Lipman. Presento la portada y comenzamos a leer el título. Todos reconocen la U. Luego pregunto por la otra letra y alguien dice la L. Pronuncio el fonema y un chico dice LA, Se titula ULA. Todos lo leemos. Les digo que Ula es el nombre de la protagonista que es una chica que le gusta jugar a algo especial. Después de algunas conjeturas les digo con aire de misterio: le gusta jugar a pensar.

Comenzamos a leer la historia en la que Ula se mira al espejo y se hace preguntas sobre quien es ella realmente. La historia suscita muchas intervenciones. Alguien dice que cuando se mira al espejo hay dos personas. Una chica le dice que no que sólo hay una que la otra es un reflejo. Otros dicen que juegan en el espejo y que el de delante es él pero el otro no existe. (...)

A continuación, no planteé ninguna actividad por escrito para no interrumpir el sabor que les había dejado el cuento. Se pusieron a jugar, recortar, pintar, construir, etc. Y de nuevo, un grupo de gente se puso a construir con las regletas de Cuisinier. Un par de chicas siguen haciendo juegos simbólicos y narraciones en el guiñol y varios calcan dibujos. Algunos siguen abriendo cajas de tesoros y otros jugando a los médicos en el hospital. El proyecto sigue vivo en los rincones, en donde creo que se asimila los nuevos conocimientos y se acomoda la mente a las nuevas situaciones.

Antes de irnos reparto una nota para casa avisando de que no traigan desayuno porque nos invita una chica que mañana cumple años.

(7 de abril de 2011)

(...) Utilizo a una alumna que trae una herida para introducir el tema. La chica nos muestra su herida y nos explica que le han sacado sangre y que le dolió mucho y lloró. Todos quieren hablar de sus heridas, así que recordamos las normas de la asamblea: hablamos de uno en uno, levantando la mano y escuchamos a los demás. Todo el mundo tiene una herida que recordar: unos nos enseñan las cicatrices de sus rodillas, otros nos cuentan cuando se cayeron en el fútbol, un chico nos recuerda cuando le escayolaron la pierna, otro nos habla de su chichón en la cabeza. A continuación, vamos al papel a escribir nuestras heridas y a dibujarnos señalando de rojo la parte del cuerpo que nos produjo el sufrimiento. Guardan la página en el portafolio para el libro de sus vidas y se ponen a jugar por rincones.

Llega la mamá del cumpleaños con la abuela  y otra mamá que le ha ayudado a comprar con el desayuno. Están un rato mientras acaban los últimos en escribir sus heridas. Es bonito que las familias vivan la vida de la escuela. Esto da confianza y comprensión por la labor de enseñantes en esta etapa tan difícil y determinante. Comimos churros y bizcocho y cantamos cumple años feliz en inglés y en español. Después fuimos al patio, no sin antes comprobar que había sol y quitarnos los abrigos que nos sobraban.

Después del patio charlamos sobre los conflictos producidos en el patio. (...) Una chica propone hacer guiñol con dos vasos de plásticos del cumpleaños. Dice que podemos hacer animales pintando los vasos. Les propongo que mañana viernes que toca teatro podemos hacer teatro de guiñol y que montaremos talleres para hacer los muñecos.

Como todo los jueves toca canciones y, después de repartir las guitarras, cantamos la canción que comenzamos a aprender la semana anterior, titulada De colores. También cantamos otra canción de primavera: Vuelan, vuelan.(...)

Después de las canciones, les digo que vamos a acabar el libro de sus vidas y que he pensado, que cuando tengan el libro durante las vacaciones, quizás les entren ganas de llamar por teléfono a algún amigo o amiga y que querrán tener el número. Les propongo hacer una página para el libro con sus números de teléfono, y el teléfono de sus amigos. También deben dibujar su teléfono. Pasan a las mesas y comienzan a copiar sus números de teléfono que les he suministrado. Muchos se van un panel en donde tengo los números de teléfonos de todos y copian el de sus amistades. Guardan la ficha en el portafolio y van a los rincones.

 

 

(8 de abril de 2011)

Comenzamos, como siempre, en torno a la alfombra mostrando lo que traemos de casa. Hoy faltan seis, así que formamos un grupo ideal, diecinueve chicos y chica. (...) Siempre he pensado que una ratio más baja es idónea para compartir vivencias. Más de veinte es una multitud con la que es difícil conversar y aprender. Lo malo es recuperar el trabajo de los que no han venido cuando trabajamos en un proyecto, porque pierden el ritmo de la clase.

Por fin la alumna que faltaba trae su caja de tesoros. Así que Ad… vino hoy a clase toda entusiasmada. (...) Nos describe los tesoros de su caja: un pijama de cuando era bebé, un peluche, un espejo y su babero. Se muestra entusiasmada después de tanto tiempo esperando este día. Pide silencio y mira insistentemente a los ojos de sus compañeros y compañeras demandando atención continua. Hoy se siente el centro del universo. Lleva muchos días que no hace bien el trabajo del libro de su vida, que no atiende, que no está interesadas. Hoy se recrea en el trabajo, muestra mucha atención y está muy motivada. De nuevo, el milagro de la caja de los tesoros, el poder “psicomágico” de la autoestima y el reconocimiento. Se me ocurre una idea para subir la autoestima del alumnado mediante una actividad de toma de conciencia sobre su imagen en el espejo. Digo a todo el mundo que en el espejo que trajo la compañera es mágico y que en él se refleja a la persona más guapa del mundo. Voy pasando el espejo para que se miren y a todo el mundo se le dibuja una sonrisa cuando se ven reflejada. Alguien propone que si al pijama le pone el espejo de cabeza vemos cómo era de pequeña cuando nació. Así lo hicimos y la chica se tendió al lado para, una vez más comprobar nuestro crecimiento.(...)

Las 25 cajas de tesoros ya han sido presentadas en el aula. Ahora el proyecto está completo. Cada cual tuvo su momento de gloria. Ya podemos recapitular y evaluar el proyecto. Cada cual va por su caja de los tesoros y nos muestra los objetos que más le han gustado. Por orden van diciendo a sus compañeros y compañeras cuales  son los tesoros principales de sus vidas. Unos resaltan sus fotos, otros el biberón o el chupete, otros los peluches y muchos los vestidos de bebé.

Luego vamos a las mesas de trabajo y realizamos la última página de nuestro libro. Es una ficha en la que debemos de escribir nuestro nombre y decorar una caja de tesoros. Ofrecemos pegatinas, papel de regalos, colores y brillantina para decorar el dibujo. Luego escribiremos los tesoros que más nos han gustado.

 

Después del recreo hacemos una evaluación del proyecto. Debemos decir qué es lo que más nos ha gustado del libro de nuestras vidas. Por orden, van diciendo sus preferencias: ir a Nerja, la familia, los amigos, la caja de los tesoros, el corazón, el móvil, nuestro nombre, en la barriga de mamá, la tarta, lo de los mayores, el autobús, todo, etc. Cada cual va diciendo lo que le pareció más importante, mientras vamos tomando conciencia de todo lo trabajado.

Como todos los viernes toca teatro. Ayer una chica propuso hacer un teatro de guiñol, así que montamos talleres para construir muñecos con diferentes técnicas para luego hacer teatro con ellos. Algunos piden vasos de plásticos y otros se van a la máquina de calcar para realizar un guiñol recortando un muñeco de papel y pegándole un palo. A continuación, en grupo de tres, van saliendo a narrar su obra teatral mientras los demás disfrutamos del espectáculo. (...)

Finalizamos el día repartiendo un cuento de la chica que cumple años para todos sus compañeros y compañeras y nos despedimos hasta el lunes que viene.

 

 

FINAL DEL PROYECTO

 (11 de abril de 2011)

Hoy es lunes y comenzamos a cerrar el proyecto. Durante el fin de semana ha grapado el portafolio y le he puesto una portada y un prólogo. En clase he ido haciendo fichas en función de los múltiples imprevistos que iban surgiendo. Creo que el libro debía tener un orden lógico y cronológico, así que lo ordené según la siguiente secuencia: Sus nombres y apellidos. En la barriga de mamá, cuando eran pequeños, tenían pañal, zapatos pequeños en comparación con los de ahora, se hacen mayores, su mamá, su papá, su familia, sus amistades, cuando están alegres y tristes, sus sueños, su peso, su altura, su casa, su teléfono, su pueblo, lo que serán de mayores, el número de niños y niña de la clase y sus cajas con los tesoros principales.

Reparto los libros y han quedado prendados. Se han puesto a repasar y recordar cada actividad realizada. Les he dicho que cierren el libro y se fijen en la portada. Hemos leído el titulo: El libro de mi vida. A continuación les he invitado a colorear el título y sus fotos en la portada. El próximo día acabaremos las páginas que algunos no tienen hecha porque faltaron.

(12 de abril de 2011)

(...) Esta mañana vino de nuevo Meme y tuvimos sesión de yoga. En esta ocasión nos propone convertirnos en semilla, nos acurrucamos en el suelo y nos va regando con el palo de lluvia. Brotamos y vamos creciendo poco a poco hasta convertirnos en girasoles. Nos salen los pétalos y nuestras caras se llenan de semillas. Las semillas son los besos, así que nos ponemos a besar a diestro y siniestro. Fue una experiencia confortable. A continuación, ponemos a un alumno en el centro y los demás le vamos diciendo algo agradable que el chico tiene que repetirse a si mismo. (...)

Después de la sesión de yoga, reparto el libro de sus vidas y lo vamos repasando todos a la vez, página a página. Vamos recordando todo lo trabajado de forma resumida para dar una visión de conjunto. Comenzamos con la portada, el título y sus nombres. A continuación les explico que viene el prólogo en el que explico a las familias todo lo que hemos trabado. Luego repasamos cada página y comprueban las que tienen por hacer porque faltaron ese día. Pasamos a las mesas para completar el libro.

A continuación juegan por rincones, como todos los días, mientras ayudo a los que tienen varias hojas sin hacer o le falta algo. Estamos acabando el proyecto pero sigue vivo en los rincones. Uno puede acabar de programar actividades pero el proyecto sigue presente en la medida que haya entrado dentro del alma de los chicos y chicas de la clase. El hospital sigue recibiendo pacientes, la máquina de calcar sigue funcionando, el biblioteca es visitada para recordar los cuentos trabajados, y el espíritu del proyecto sigue reinando en el ambiente de la clase.

                     

           

Después del patio quiero realizar una actividad que sirva de colofón al proyecto de forma simbólica. Es un cuento de 

Leo Leonni titulado Pequeño Azul, Pequeño Amarillo. (...) Pregunto que si adivinan quien fue el escritor del cuento y no tardan en adivinar que es de Leo Leonni, a quien ya conocen por el cuento de Nadarín. (...) El cuento es muy visual y trata sobre un papelito azul y otro amarillo, al que vemos en sus casas con sus familias, con sus amigos, jugando y en el cole. En un momento dado, se abrazan y vemos cómo al unirse el amarillo y el azul se convierten en verde. Ahora, nadie los reconoce y lloran. De los dos amigos abrazados salen lágrimas amarillas y verdes y de nuevo se recomponen en sus colores originales. A continuación, las dos familias se abrazan mientras visualizamos el color verde en la zona que se superponen. Quedan prendados con el relato, y han comprendido la historia, como muestran sus acertadas intervenciones.

Pasamos al papel y después de que digan lo que más les han gustado, les doy trozos de papel de celofán de diferentes colores para que plasmen la escena que quieran. Con todos los trabajos realizados haremos un cuento colectivo del cuento de Leo Leonni hecho por la clase. Al final del día, en la alfombra, jugamos a ser de color azul o amarillo, nos abrazamos y nos convertimos en verdes. Mañana les llevaré el cuento montado a partir de sus trabajos con papelitos de celofán.

 

Mañana llevaremos, Las Cajas de Tesoros y El Libro de mi Vida, a casa y daremos por finalizado el proyecto, que tantos sentimientos nos ha movido por dentro.

 

 

 

 

 

 

Estas son las páginas de EL LIBRO DE MI VIDA, que una vez encuadernado, será un libro que los acompañe el resto de sus vidas. 

 

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