CUENTO: La ensalada de cebollas
La
ensalada de cebolla
(Se divide el alumnado en
cuatro grupos, unos son las cebollas amarillas, otros las negras, otro grupo son
cebollas de color naranja y el último grupo son cebollas
marrones. El narrador nunca nombra el color sino que señala al grupo que
represente las cebollas de color al que se quiera referir)
(Se puede representar con un guiñol
de guante en el que cada dedo es uno de los personajes: Sisí, Lala, Miau, Pepe
y Totó)
Érase una vez un grupo de amigos que decidieron realizar un viaje juntos.
Se llamaban Sisí, la del pelo color del sol; Lala, la del pelo color de la noche; Miau, que era un gatito muy sabio; Pepe, el de la gorra color zanahorias; y por último, Totó, que tenía el pelo color chocolate. Nadie supo nunca si el pelo era natural o que siempre lo llevaba manchado.
Subieron a un coche y se fueron al campo.
A lo lejos vieron un huerto de cebollas de color ...... (AMARILLO)
Siguieron andando y vieron otro campo de cebollas de color .......(NEGRO)
Siguieron andando y vieron otro campo de cebollas de color .......(NARANJA)
Siguieron andando y vieron otro campo de cebollas de color .......MARRÓN)
(señalamos cada grupo dicen
el
correspondiente color )
Sisí dijo: vayamos al huerto de las cebollas de color ........, como mi pelo que quiero probarlas. Seguro que son las mejores cebollas del mundo. Cogió una cebolla de color ........ Se la metió en la boca y la escupió de fuerte que estaba.
Entonces dijo Lala: vayamos al huerto de las cebollas de color ......., como mi pelo, que quiero probarlas. Seguro que son las mejores cebollas del mundo. Cogió una cebolla de color ........ Se la metió en la boca y la escupió de fuerte que estaba.
Luego dijo Pepe: vayamos al huerto de las cebollas de color ......., como mi pelo, que quiero probarlas. Seguro que son las mejores cebollas del mundo. Cogió una cebolla de color ........ Se la metió en la boca y la escupió de fuerte que estaba.
Por último dijo Totó: vayamos al huerto de las cebollas de color ......., como mi pelo, que quiero probarlas. Seguro que son las mejores cebollas del mundo. Cogió una cebolla de color ........ Se la metió en la boca y la escupió de fuerte que estaba.
Ninguno podía comer aquellas cebollas que tanto les apetecía.
Entonces a Miau, el gatito sabio, se le encendió una lucecita, tuvo una idea.
- Creo que tengo la solución para poder comer las cebollas. Picaremos una de cada color: una ....., otra ........., otra ........, y otra ........ y le añadimos tomate y lechuga. Le echamos un poquito de vinagre, un chorreón de aceite y una pizca de sal.
Y así lo hicieron.
Se fueron para el campo y cogieron una cebolla de color ........ La picaron a trocitos. Se fueron para el otro campo, cogieron otra cebolla de color ..... y la picaron a trocitos. Se fueron al otro campo, cogieron otra cebolla de color ........ y la picaron a trocitos. Se fueron al último campo, cogieron otra cebolla de color ........ y la picaron a trocitos. Picaron a continuación un tomate y una lechuga, le echaron un poquito de vinagre, un chorreón de aceite y una pizca de sal. Lo movieron y se lo comieron. (Todos simulan comer la ensalada). Ahora, la ensalada estaba riquísima.
Y colorín colorado este cuento encebollado se ha acabado.
CADA PERSONAJE TIENE UNA CANCIÓN QUE APRENDIMOS, CANTAMOS Y ESCRIBIMOS PARA HACER UN LIBRO. En cada canción tomamos conciencia de la escritura alfabética con las consonantes de los personajes del cuento.
Y por primera vez escribieron con letras minúsculas. No fue difícil, porque ya eran mayores y tenían capacidad para ello. Cuánta "preescritura" se ahorraron. Sólo había que esperar a que estuvieran maduros.
Canción de Sisí:
Canción de Lala:
Canción de Miau:
Canción de Pepe:
Canción de Totó:
Cada día cantamos las canciones de nuestros personajes mientras aprendíamos a leer la letra de la canción: t - a - ta, te - e - te te, t-i, ti ti ti, t - o - to, to to to to, t - u - tu tu tu tu tu. etc.
Al final hicimos la portada del cuento y lo llevamos a casa.
Dialogando sobre el cuento, Juan tuvo la idea de hacer una ensalada de verdad, como la del cuento.
Necesitamos comprar cebollas, tomates y lechugas, dijo alguien.
Mar y Alba dijeron que sus padres tenían una verdulería y que tenían esos productos.
Así surgió la idea de realizar una salida.
Necesitamos un mapa para ir a la verdulería. Le pedimos a Mar y Alba que sus padres nos dibujaran el camino para ir a su tienda.
Llegó el mapa y estudiamos el itinerario. También apuntamos el día en nuestro calendario.
Mandamos una nota a casa para informar y pedir autorización.
