Visita al museo Thyssen de Málaga

ANTES DE LA VISITA,  DESARROLLANDO HABILIDADES SINESTÉSICAS.    

Un cuadro lo percibimos con la vista. Pero si empleamos otros sentidos como el tacto, el olfato o el oído, desarrollamos habilidades mentales jugando con las diferentes percepciones. Con estas actividades previas a la visita pretendemos tocar, oler, oír o sentir el movimiento de una obra de arte. Es decir, sentir un cuadro a través de todos los sentidos. 

    

Ver presentación en PowerPoint de 4 obra que veremos en el museo Thyssen.

                           

En el ordenador vemos una presentación que nos invita a tocar un tejido que se encuentra en un cuadro y debemos de adivinar cuál es.  

Ver el vídeo que nos invita a tocar un cuadro. 

                              

A continuación olemos el jardín de Sorolla. Ver una obra de arte mientras olemos su fragancia hace que nos adentremos en el cuadro de una forma mágica.

Ver el vídeo que nos invita a oler un cuadro.

 

                                                                 

También damos sonido a un cuadro analizando cada elemento: los caballos, el tranvía, las carretas, la lluvia. 

 

Y por último, percibimos el movimiento del agua y lo imitamos con nuestro cuerpo. Es la forma de sentir la pintura de forma total. 

Antes de la visita a Málaga debemos tomar conciencia de a dónde iremos. Para ello trabajaremos el mapa para desarrollar esquemas espaciales. 

                    

Un mapa del recorrido que haremos en autobús y otro, de la parte de Málaga que recorreremos andando. Es necesario toma conciencia del itinerario que haremos, percibir lo vivido, vivir lo percibido. 

DURANTE LA VISITA:

                      

Pasamos por Rincón de la Victoria, viajamos paralelo al mar, paseamos por calle Larios de Málaga, tal como indicaba el mapa. Vivimos el mapa percibido. Es necesario pasar de lo vivido a lo percibido y a lo concebido. De la sensación, a la percepción y a la concepción. 

Vimos una escultura de aire, según dijo alguien, como dijo alguien. También pasamos por el lugar en donde trabaja la mamá de Jaime y, por fin, el museo Carmen Thyssen. 

 

Leímos "Museo Carmen Thyssen, comprobamos en el mapa y desayunamos para reponer fuerzas. 

 

Sacamos la entrada al museo y, mientras llegaba la hora de entrar, jugamos un rato en la plaza de la Iglesia Sagrado Corazón. Conquistamos el espacio urbano, humanizamos la ciudad de Málaga. 

                        

En el museo entregamos las mochilas en la entrada y comenzamos a disfrutar de tanto arte. Nos gustó especialmente los cuadros de ferias, de caballos, de toros, barcos y de Semana Santa. Pero sobretodo nos emocionó descubrir los 4 cuadros que ya conocíamos por haberlos trabajados en clase. 

                                 

Al final descubrimos un cuadro en la galería del patio. Alguien dijo: "un cuadro de la Barby". Es igualita. No, dijo otro: Debe ser Carmen la dueña del museo. Y efectivamente era Carmen Thyssen, aunque con mucho de Barby. 

 

Al salir del museo descubrimos a una pareja cantando ópera en la calle. Nos quedamos boquiabiertos. Nos gustó tanto que los cantantes nos invitó a cantar con ellos. 

DESPUÉS DE LA VISITA:

               

En clase, después de la visita, hablamos sobre lo vivido, nos sentimos artistas y fuimos recreando algunos cuadros del museo y pintando creaciones propias.

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